Biopila Geobacter

El uso incontrolado de los combustibles fósiles ha disparado una crisis global, despertando el interés por obtener nuevas fuentes de energía renovables con el mínimo impacto sobre el medio ambiente. Lo que nos llevó a pensar en la opción de la microbiología ambiental, la cual en los últimos años se ha dirigido a optimizar la producción de hidrógeno, aprovechar el metano generado en los tratamientos de aguas residuales o generar biocombustibles como etanol o el biodiesel. Las investigaciones en el 2012 del Dr. Derek Lovley con especialidad en microbiología de la universidad del estado de Michigan, demostraron que las bacterias Geobacter juegan un papel importante como digestores de aguas residuales degradando la materia orgánica y con capacidad de transferir electrones a diferentes áreas a través de nanocables microbianos. Lo cual sugiere la aparición de una nueva forma de Bioenergía, sin interferencia en el suministro de alimentos; cuya explotación supondrá un importante reto biotecnológico en los próximos año